TV

miércoles, 5 de abril de 2006

REFLEXIÓN I: Cómo eres?

Para poder definirse como persona no basta con enumerar las cualidades positivas y negativas “a la rápida”, para llegar a una conclusión fidedigna. Es necesario realizar una evaluación personal profunda. Básicamente me defino como un individuo con alta capacidad analítica. Soy más bien introvertido al momento de responder alguna pregunta, es decir, pido un cierto tiempo para pensar bien la respuesta. Pienso que soy una persona muy sociable, tengo muchos amigos, pero me cuesta mantener el contacto con ellos. Para mí es fundamental el núcleo familiar. En general trabajo muy bien en equipo, aunque muchas veces prefiero trabajar individualmente para ser más productivo, soy muy eficiente por lo que la gran mayoría de las veces avanzo más rápido que los demás. Soy extremadamente detallista y una cualidad positiva que quizás surja de esta característica es la auto crítica. Antes de terminar un trabajo, proyecto o actividad recreativa, mil veces (no como un extremo) me pregunté si estaba listo. Tengo grandes destrezas manuales. Soy profundamente “picado”; me cuesta perder y/o equivocarme. Varios de mis proyectos personales no los he concluido, no obstante “no dejo para mañana lo que puedo hacer hoy”. Soy bastante mal genio cuando se trata de que me pidan favores ya que de alguna manera tengo mala predisposición para realizar las cosas que no me gustan; para superar esta gran “debilidad” (no se si llamarlo debilidad, más bien defecto) me propongo constantemente controlar mis emociones. Soy muy impulsivo; esta característica sin duda alguna se observa cuando respondo sin pensar. Aunque me definí introvertido, cuando se trata de dar una respuesta intelectual soy muy rápido traduciéndose a los pocos minutos en un cambio de opinión (obviamente no siempre). Tengo mucho de estereotipar, emito juicios sobre personas sin conocerlas correctamente. Esto ha cambiado drásticamente. Soy egoísta, pero cuando se trata de atribuir el reconocimiento de algo realizado a otra persona, no tengo ningún problema en decirlo y ofrecerlo públicamente. Por otro lado, la envidia siempre está presente en mí, pero de manera constructiva. Por ejemplo, cuando yo admiro alguien, en cierta medida le tengo envidia, pero para imitarlo.

1 comentario:

cuentista dijo...

que buena tu descripción, porque es dificil mostrarse tal cual es, por un cosa de pudor, pero yo podría además agregar, que eres super lúdico, que te encantan los niños y eres muy querendón,
que tienes características típicas del hijo mayor, (con todas las mañas que yo te puedo haber traspasado). Contigo aprendí a ser y hacer MAMÁ