(III) DIRIGIDO A EMPRESAS PRIVADAS GRANDES O MEDIANAS

En realidad para mí no existe un único (o pocos) momento(s) en el que sea importante transmitir una idea o pensamiento a otras personas. La vida se trata de eso, transmitir sensaciones y, por otro lado, recibirlas. Desde expresar el amor que uno siente por la mamá o el papá hasta demostrar el disgusto de haberse sacado una mala nota ya sea justa o injustamente son formas relevantes de demostrar realmente cómo uno es.

En todo caso, pienso que para todo ser humano, es importante transmitir y recibir ideas y sentimientos en todo momento. Quizás transmitir un sentimiento de apoyo a una persona cercana que se le haya muerto un ser querido puede ser más relevante que expresar felicidad cuando se mete un gol en un partido de fútbol, siendo este último muy importante.

Constantemente he mencionado que, en general, tengo buenas comunicaciones con mis pares. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la forma de comunicarme sea buena o la mejor. Esencialmente soy una persona introvertida, me cuesta hablar en público y es por eso que decidí tomar ayudantías en la universidad a curso inferiores de gran tamaño con el fin de salir adelante en ese sentido. Uno de los episodios en el que me he tenido que esforzar más para comunicarme con un grupo de personas precisamente ocurrió en una de esas ayudantías; la primera. Además de tener que estar preparado a nivel de conocimientos, también hay que estarlo para enfrentar preguntas y responderlas claramente. En esa oportunidad, realmente me costó darme a entender (y también en muchas otras).

Estoy convencido que el momento más tenso fue cuando celebré mi primer cumpleaños sin mi papá (Q.E.P.D.) y que mi mamá presentaba por primera vez a su “pololo” a mis abuelos paternos. Quizás ha sido el peor cumpleaños de mi vida. La verdad es que para resolverlo, poco podía hacer. En todo caso, le pedí a mi mamá que intercediera a dicha situación.

Básicamente me programo de tal manera de cumplir con todas las exigencias de buena manera. Pienso que en este sentido la universidad me ha ayudado enormemente. Durante los años de estudio, constantemente estaba presionado por realizar muchos trabajos y de grandes envergaduras. Teniendo claro que elementos van primeros que otros y anticipándose a que no ocurran estas presiones y problemas, siempre se sigue adelante.

Seguramente será el hecho de defender mi tesis, pero todavía no ha pasado (académico). Con respecto a un complicado problema profesional, durante la primera práctica profesional se me encomendó realizar una tarea específica. Esta tarea requería inspecciones diarias a los operarios, en los cuales ellos, en un principio, me miraban con ojos de desconfianza. A su vez, en pocas oportunidades se me guió con respecto a lo que tenía que hacer, por lo que tuve que salir adelante “sólo”. Fue una situación difícil e incómoda.